sábado, 6 de noviembre de 2010

Las entregas del viento, 1

Bosque de Garajonay, La Gomera
En esta sección de periodicidad indefinida irán apareciendo en el blog muestras de la poesía moderna que creemos más interesante. Aquí va la primera semilla que nos trae el viento. Se trata del poeta Vicente Valero (Ibiza, 1963). Con el libro al que pertenece este poema ganó el XX Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe.
Valero ha publicado títulos como Teoría solar, Vigilia en Cabo Sur o Libro de los trazados. También es muy recomendable su Diario de un acercamiento (diarios, crónicas de viaje...).


XXII

Agua del bosque: vierte tu transparencia sobre mi corazón.
Dame tu claridad.

Hazme invisible.

Vicente Valero, Días del bosque, Colección Visor de Poesía, Madrid, 2008

4 comentarios:

  1. Es muy bonito.Es una manera extraña de expresar lo que muchos otros antes ya han querido hacer, el evadirse de la realidad. Lo que más llama la atención es que en los fragmentos más comunes los autores suelen querer irse de este mundo con la oscuridad de una manera rápida y fugaz.Suelen dar la sensación de penumbra pues también suele haber asociados elementos tormentosos o catastróficos.
    En cambio Valero se quiere ir con la transparencia del agua con su claridad, su transparencia(se antepone a la típica oscuridad).

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  2. Estupendo comentario, Daniel. Tú mismo lo has dicho: los temas poéticos se repiten a lo largo del tiempo, lo que cambia es la forma en que se expresan.
    Si te interesa este tipo de poesía, esta forma de expresión tan fragmentaria y sugerente (que a mí, por otro lado, es la que más me atrae como lector) te puedo prestar el libro.
    Saludos.

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  3. Pablo Lorenzo Barreto7 de noviembre de 2010, 18:23

    Tan sólo tres versos para condensar la idea que ha condenado la mente del hombre desde que comenzó su evolución. Es un claro ejemplo del efecto adverso del progreso: el anhelo por la sencillez presente en los orígenes. Si hay un elemento presente en el comienzo y que aún perdura en nuestros días es la naturaleza. El poeta busca incluso fundirse con ella; renacer con ella: "hazme invisible". Incluso voy más allá; el agua sería su fuente de vida siendo una hipotética semilla, principio absoluto.

    Tremendo, me encanta este tipo de poesía. ¡Muchas gracias por compartirlo con nosotros, Régulo!

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  4. Sus comentarios me animan a seguir compartiendo con ustedes los poetas que más me interesan y que desgraciadamente no están teniendo presencia en los temarios de bachillerato. Habrá, pues, más "entregas del viento".
    Gracias.

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